martes, 22 de diciembre de 2015

1991 + Nadsat



Hacía ya tiempo que el frío y la oscuridad habían traspasado hasta el más impenetrable de los resquicios, transformando todas aquellas cosas que, en mayor o menor medida, podían evocar algún tipo de esperanza. Como finos cuchillos afilados, las ráfagas intermitentes de aire gélido hendían la moral de algunxs de lxs miembros más jóvenes de la hermandad que, ávidxs de acción y resultados, iban asumiendo con el paso de los días que la espera sería larga y angustiosa, cosa que les obligaba a hacer un ejercicio constante de reflexión, pues aquellos puros impulsos capaces de doblegar a la más profunda de las dudas maduraban demasiado rápido y se volvían confusos si no se ejecutaba pronto lo que dictaban, teniendo así que reconstruir cada día algo que tarde o temprano se volvería a desmoronar.
X (¿importaría a estas alturas desvelar su verdadero nombre?) había cumplido ya muchos inviernos en la hermandad, por lo que a todxs solía tranquilizar su presencia. Su paciencia solía ser inspiradora, aunque a algunxs les resultaba desesperante, y a veces la confundían con resignación. El uso de la palabra era su mayor virtud, y pese a no ser siempre consecuente con sus propias conclusiones, e incluso a veces contradecir rotundamente lo que anteriormente había defendido, poseía una valiosa lucidez, que si bien en la mayoría de ocasiones no hacía avanzar ni un palmo el asunto en cuestión, siempre suponía una pieza elemental para sofocar los desvaríos metafísicos en los que demasiado a menudo las conversaciones de la hermandad terminaban desembocando.
Era aquella una de esas tardes oscuras en las que todo parecía caerse a pedazos; la distancia física y temporal a la que se lanzaban rebuscadas conjeturas era tan grande que llegaba un punto en el que resultaba imposible trazar líneas entre éstas y el estado actual de las cosas; una palabra ambigua podía multiplicarse por mil argumentos inconexos que no ayudaban sino a borrar cualquier rastro de lo que se había sostenido anteriormente. X solía permanecer en silencio largo rato, pues, pese a que en el fondo disfrutaba intentando atrapar las piezas del puzle, que tan pronto como asomaban en su cabeza podían esfumarse, era consciente de que tan sólo un simple gesto podía romper el delicado hilo del que pendían los desorientados intentos de resolver aquel embrollo dialectal. Sólo cuando observaba cómo una tenue franja rojiza comenzaba a contornear los ojos de lxs interlocutorxs, y cuando se hacía evidente que la cada vez más abrupta retahíla de razones y sinrazones sólo seguía viva por orgullo o tozudez, sentía que quizás algo podría aportar, bien fuera para conciliar los dilemas patentes o para acabar de una vez con semejante tortura espiritual. Y dijo así aquella noche:
''Tranquilxs, si la venganza no llega de nuestra mano, poco debe preocuparnos más que el no ser testigos de aquello que tanto anhelamos ver y sentir, pues si no somos nosotrxs será el propio destino el que perpetre la venganza definitiva. Todo el sufrimiento y la destrucción de los que innecesariamente hemos sido testigos, y que igual que otrxs tantxs hemos sentido a fuego en nuestras carnes, tarde o temprano se volverá en su contra, y desearán más que cualquier otra cosa haberse detenido a escuchar las miles de voces que en sueños atormentaban sus conciencias. ¿Estamos condenadxs a ser arrastradxs con ellxs a la tumba? Es probable; gran parte de todo el daño que podía hacerse ya se ha hecho. Pero esto no debe angustiar nuestro espíritu, porque para nosotrxs la muerte es algo más cotidiano que la vida. Ellxs se engañan, dócilmente viven con una venda de seda en los ojos, y tan poca luz real reciben, que cuando por casualidad ésta traspasa sus muros de mentira y autocomplacencia se muestran débiles, incapaces de asimilar el daño que su forma de vida causa, no sólo a nosotrxs, sino también a sus iguales. Sólo afrontan la muerte ajena cuando la tienen ante sus ojos, y aún así se resisten a mirar en el fondo de su alma, conscientes de que el dolor será peor que la más insoportable de las torturas. La crueldad de sus actos ha calado tan hondo en nuestra consciencia que sólo podemos llegar a vislumbrar un futuro oscuro y trágico, y puede que efectivamente sólo sea eso lo que podamos esperar, pero tened por seguro que su destino será el mismo o uno más negro que el nuestro, pues ninguna de esas ingenuas criaturas exhalará su último aliento sin sentir el fuego abrasador de la traición quemando sus podridas entrañas.''
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Estimadxs amigxs, nos hemos propuesto despedir el año a lo grande, y por eso, aprovechando que un grupazo como 1991 bajan de gira a nuestra tierra, hemos organizado una reunión familiar-navideña de domingo en nuestra casa, la Sala Hollander, para que todxs lxs amiguitxs del punk nos reunamos al medio día, comamos tapitas veganas, nos bebamos unos refresquitos, y disfrutemos de conciertos a la hora del café.
Andalucía Über Alles presenta:
1991 - V Pop Punk Bilbao
NADSAT - Punk 80s Sevilla
Sala Hollander.
Domingo 27 de diciembre.
3 míseros pavos.
Almuerzo vegano 13h.
Conciertos 17h.
Distri y música del infierno a todo trapo.
AÜA

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